Larimas de un amor que no se puede
olvidar, recuerdos que no se pueden borrar, besos de momentos de felicidad
que
por siempre grabados quedaran, una llama de AMOR que nunca
se
extinguirá.
Creo que hay momentos en los que te das cuenta de que las cosas se terminan y aunque te den un poco de nostalgia, pena y bronca al mismo tiempo, lo mejor es asumirlo.